martes, 3 de noviembre de 2015

Cara al público

Hola chicos!

Hoy vengo a contaros un poco de mi vida y de paso a desestresarme (si en vez de hacer yoga o taichí os cuento mis penurias y me relajo). No sé si lo sabéis (y si no os lo digo yo) yo trabajo cara al público, para más grima en una oficina de alquiler de coches en el aeropuerto.

 Como en todos los trabajos cara al público uno tiene que tener una paciencia infinita y una sonrisa perpetua. Pues he de deciros que  hay días que a una se le agotan esas ganas de sonreír y solo piensa en sacar un hacha para hacer la matanza del aeropuerto. Aunque con un coche en plan loco atropellar a los pesados no está nada mal... lo siento a veces soy un poco psicópata (solo a veces lo juro)

Si, que hay días que es muy divertido, que te vienen clientes súper amables que te ponen de muy buen humor y con los que te ríes, pero he de decir que en el balance final, te acuerdas solo de los pesados que te montan pollos.

Para que os hagáis una idea os voy a hacer una recopilación de los clientes más insufribles que he tenido en mi vida (o al menos en este tiempo que estoy trabajando en el aeropuerto)



1 – el musulmán machista:

Yo estaba tranquilamente una mañana en la oficina, recibiendo las llaves de los coches que se devuelven y como siempre pidiendo las plazas donde los aparcan (tenemos un parking de 600 plazas, como no sepamos la plaza vamos apañados) en eso que entra un musulmán con su señora esposa, su señora esposa con el kit completo de religión islámica (pañuelo en la cabeza, tapada hasta con guantes y solo con la cara al descubierto) y antes de que yo pudiera decirle nada me suelta:
-          No pienso hablar contigo si no llevas el pañuelo – y girándose a la mujer y hablando en francés le dice – las españolas son todas unas putas

2 – el paparazzi “por si acaso”:

En mi trabajo funcionamos con un sistema de fianzas, es decir, ¿no coges el seguro? Pues te retenemos un dinero de tu tarjeta por si pasa algo y claro los daños se cobran. Para ello entregamos una hoja con los daños iniciales del coche y si al ver el coche el cliente hay más los revisamos. Un día un señor decidió que le marcara cada minúsculo daño que tenía el coche, yo que a veces no tengo mucha le explico que no hace falta marcarlo todo que ya está marcado. Siguió con lo mismo y le volví a repetir que no hacía falta, que no se preocupara. Su reacción automática fue coger su móvil y hacerme fotos. Sin más. Me quedé alucinada, le dije que si no borraba las fotos yo misma me encargaría de que de verdad tuviera algún daño, por suerte las borró y no tuve que hacer nada.

3 – los sudamericanos chalados:

Esta no me ocurrió a mí pero yo estaba al lado. Vinieron dos uruguayos que habían puesto en un coche gasolina diésel. Eso en mi trabajo es una limpieza de motor y cuesta  un riñón, un ojo de la cara y parte del hígado. Les dijimos que tenían que rellenar una hoja de informe de avería y mientras ellos lo hacían mi compañera miró el contrato. Los clientes tenían seguro, pero en ese caso se cobra porque es una negligencia, es decir tu eres el que te has equivocado y has puesto el carburante que no es. Cuando fuimos ha hacerles el cambio les decimos
-          Tienen que pagar la limpieza de motor
-          Como?! Tenemos seguro!
Y ahí empezó todo el lio, ellos se negaban a pagar, y nosotras si no nos pagaban no les cambiamos el coche, comenzaron con el rollo de siempre de “dame tu nombre” “voy a ponerte una demanda” “sois unos ladrones”. Al final entre tanta discusión la mujer (eran una pareja) le pegó un estirón del cordón que llevamos con la acreditación, a mi compañera, dejándole el cuello mal durante varios días.

Por todos estos casos (y muchos más) cada vez que alguien me dice “que guay, trabajar cara el público, que agradable” me dan unas ganas de descojonarme, si hay días que es muy agradable, pero otros es una pesadilla continua. Una pesadilla que por otra parte yo misma elegí (seré un poco masoquista?)


Ha det bra!


2 comentarios:

  1. Jajaja, seguro que nadie que hay trabajado cara al público dice eso. Creo que lo mejor de eso es a la gente maja que conoces y que es un entrenamiento de paciencia de los buenos.
    Saludos!

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    1. Aunque no me creas tengo compañeros que me han dicho que es muy agradable y que no me quejara que a penas hay que aguantar tonterías imagínate mi cara cuando me dicen eso, es en plan "tu estas trabajando en el mismo sitio que yo?"

      Un saludo Evelyn

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