domingo, 10 de julio de 2016

Esa noche

Buenas tardes chicos!

Hoy toca otro, si si, no me sale otra cosa, lo siento muchísimo pero es lo que toca, realmente lo que necesito es escribir, y escribir estos textos me dan una cierta paz mental, una paz que hace tiempo que no siento, así que seguiré escribiendo.

Espero os guste:

" Y esa noche a ella le dio por pensar en todo su pasado. En el comienzo y en el fin.

Le dio por pensar en como se conocieron. Ella una adolescente con complejo de patito feo, que no veía la hora de convertirse en el cisne. Y él solo era el novio de una amiga. Ella llevaba meses siguiendo su sombra, mirando con ojos de soñadora, cayendosele las mariposas del estómago cuando lo veía sonreír. Siendo otra vez la amiga, la chica donde apoyarse, el paño de lágrimas...

pero un día todo cambió, y él parece que vio sus alas revolotear a su alrededor, vio esa chispa que tenían sus ojos, esos sueños que se reflejaban en los espejos de aquellos que sabían mirar bien. Y en vez de dos yos, por fin el patito feo tuvo un nosotros

Sin embargo el patito feo no sabia que tendría que ser la fuerte, que tendría que mimar, cuidar a alguien que no le devolviera el mismo cariño. Un él fragil, dañado, que siempre necesitaba que tiraran de él, alguien que a menudo soltaba palabras hirientes y que se encerraba dentro de él mismo. 

Ella sencillamente lo amaba, lo quería, y se esforzaba cada día por ver una sonrisa en su rostro , luchaba por darle una ilusión, por levantar lo cada día y que viera el mundo tal y como ella lo veía. pero en todo ese camino se fue perdiendo ella....

Ya no sonreía tanto, ya no quería trasnochar y leer poesía, su caracter antaño dulce se había convertido en un caracter arisco, un caracter que todos decían que era desagradable. Ya no era la misma chica que comenzó y tomó una decisión

Era el momento de acabar el cuento

Le dijo adiós a él, con el corazón en un puño, porque ella aun le quería, a pesar de todo su corazón aun palpitaba al verle, pero debía quererse un poco, a pesar de todo. él no quiso aceptarlo y durante días luchó, hasta que se cansó de seguirla por todas partes. 

Cada uno fue por su camino y ella volvió a sentirse un patito feo. Pensó que tal vez no hubiera cuento para ella, que no había un príncipe buscando y lo peor, que ya no le quedaban fuerzas para tirar de ella, las había gastado con él. Intentando rescatarlo de un infierno en el que él quería estar. 

Esa noche ella le dió por pensar y echó de menos los abrazos, echó de menos los besos, no los de él, si no los besos de cariño que solo te puede dar alguien que te quiere. Echó de menos sentirse querida, esa noche ella se sintió sola"

Un besazo de la chunga

No hay comentarios:

Publicar un comentario